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Crean por accidente 'software' musical |
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Por
Antimio Cruz |
Desarrolla Machover
más de 100 programas de cómputo para hacer música El programa
de computación Hyperscore, que permite a los visitantes de Papalote Museo del
Niño componer piezas musicales sin que tengan conocimientos teóricos de
música, comenzó a raíz de un accidente en laboratorio, afirmó en entrevista Tod
Machover, creador del software y fundador del proyecto
internacional Toy Symphony (Sinfonía de juguete). Especialista
en música y electrónica, Machover dirige el Laboratorio de
Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en la ciudad de Cambridge.
Ahí ha desarrollado más de un centenar de programas de cómputo para que los
movimientos del cuerpo, instrucciones de voz y combinaciones de colores en
una pantalla se vuelvan música. "Todo el
proyecto se originó por accidente en 1991, cuando trabajaba con el
violoncelista japonés Yo-Yo-Ma para medir la velocidad de sus movimientos
usando dos antenas conectadas a un chip especial", cuenta Machover. Durante una
visita a Papalote Museo, narra que durante los experimentos con Yo-Yo-Ma, el
chip comenzó a volverse loco cada vez que la mano del músico se aproximaba a
la antena. "Podíamos
fingir que tocábamos el cello y las antenas seguían registrando señales, lo
cual nos provocó muchos problemas pero nos llevó a descubrir que el cuerpo
del músico jalaba electricidad de una manera modulada y que esa corriente
correspondía a escalas parecidas a la música que interpretaba". El hallazgo
fue el principio de una nueva línea experimental que llevó al investigador a
inventar y patentar instrumentos como el Hypercello y el Drum Boy que
generaban notas musicales a partir de movimientos de los brazos o golpes
sobre cojines. La versión
más avanzada de esos instrumentos, Hyperscore, fue usada por niños mexicanos
de entre 6 y 13 años para componer algunas de las piezas musicales con las
que fue inaugurado el Domo Digital Banamex, el pasado 3 de febrero. "Una
idea que siempre me impulsó fue cómo lograr que los niños hicieran música sin
necesidad de haber estudiado durante años composición o armonía, quería que
hicieran con sonidos algo similar a lo que ocurre cuando les das papel,
colores y tijeras", añade. En la década
de los 90, el investigador comenzó a reunir un grupo de científicos y
artistas, para diseñar toda una serie de programas y herramientas de
interfase para hacer música. Asimismo, Machover
condujo el proyecto Brain Opera (Opera Cerebro) con el que personas comunes
podían interpretar música en 100 instrumentos musicales diferentes sin
siquiera tenerlos en sus manos. "Ese
proyecto, que ahora se exhibe de manera permanente en la Casa de la Música en
Viena, fue el que nos condujo a esta última etapa llamada Toy Symphony, ya
que vimos que las personas que más se interesaban en componer nuevas piezas
musicales eran los niños y las personas mayores de 65 años, quienes tienen la
mente más abierta". El programa
de computación diseñado para niños y que desde hace tres meses se instaló en
el Museo del Niño, en México, consiste en una pantalla con símbolos de
colores que representan notas musicales y que pueden ser colocados en el
orden que los pequeños decidan para crear diferentes armonías. Músico y
científico Nacido en
Nueva York en 1953, Tod Machover estudia
simultáneamente composición musical en la Escuela Juilliard y computación en
la Universidad de Columbia. Entre 1978 y
1985 es compositor invitado en el Instituto Francés para Investigación de la
Música. Ingresa al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) a los 34 años
de edad e inventa instrumentos virtuales para ser ejecutados por no
especialistas. Funda el Laboratorio de Medios en MIT y el
proyecto Opera Cerebro, con más de 100 instrumentos virtuales. |